En el museo de la iglesia de Santiago podemos observar este Sagrario del siglo XVII en cuyo frontal aparece una oca que cobija y alimenta a tres crías.
La simbología de la oca como animal sagrado y de protección vuelve a estar presente en un lugar que alberga al Santo Cristo del Amparo, el segundo Cristo de pata de oca en el recorrido del Camino de Santiago.