Mostrando entradas con la etiqueta Francés etapa 08 a Nájera. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Francés etapa 08 a Nájera. Mostrar todas las entradas

De Logroño a Nájera: Qué ver, qué hacer

• Embalse y parque de La Grajera:



Una vía verde permite al peregrino enlazar cómodamente desde el parque de San Miguel hasta el de la Grajera, acondicionado en torno al embalse construido en 1883, pasatiempo de los pescadores deportivos y hábitat de varias especies de anátidas y rapaces propias de las zonas húmedas. El parque se inauguró en 1992 y, además de las zonas de acogida, restringida y del propio pantano, tiene un campo de golf.

• EN NAVARRETE:


Pueblo con aspecto de plaza fuerte, de entramado medieval y casas blasonadas asentado sobre el cerro Tedeón. Escenario de múltiples batallas entre castellanos y navarros, Alfonso VIII, rey de Castilla, le concedió el Fuero en 1185. Es famoso por sus talleres de cerámica. No en vano, el oficio de alfarero se remonta por estas tierras a la prehistoria y, a pesar de haberse convertido en una industria, aún subsisten los pequeños talleres de producción más artesanal.





Antes de entrar en Navarrete se encuentra, casi a modo de exposición, la planta de lo que fue la iglesia-hospital de peregrinos San Juan de Acre. El hospital fue fundado hacia 1185 por Doña María Ramírez y la iglesia de transición entre el románico y el gótico se construyó posteriormente.



La portada gótica del hospital se trasladó al cementerio de Navarrete y decora hoy la entrada al campo santo. Junto a él está la ermita de la Virgen del Niño Jesús, rehabilitada por la Asociación de Amigos del Camino de La Rioja. En los meses de verano se puede ver en el interior una exposición de fotografía, pintura y cerámica.



• EN VENTOSA:

Pueblo situado entre las vegas de los ríos Iregua y Najerilla.

Iglesia de San Saturnino:



Su torre cuadrada del siglo XVII ofrece la mejor atalaya para recrearse con los rojos campos arcillosos cubiertos de vid que rodean Ventosa. La construcción original data del siglo XVI y de esta época conserva su portada gótica.

• EN NÁJERA:
Situada cerca de un castro romano, su nombre Naxara proviene del árabe y significa "entre las peñas", Sancho el Mayor la convierte en capital del Reino de Navarra y hace pasar por ella el Camino de Santiago. La ciudad gira alrededor del monasterio y la iglesia de Santa María la Real fundada en 1052 por Don García que lo convirtió en panteón familiar.



Este esbelto templo de tres naves es obra gótica del siglo XV y posee un precioso coro del XVI y distintas tumbas de reyes de Navarra, Castilla y León además de la de Don Diego López de Haro, fundador de Bilbao.


El claustro de los Caballeros es de estilo plateresco y está dotado de unas preciosas celosías en piedra. En julio se celebran en este conjunto monumental las espectaculares Crónicas Najerienses.




Nájera es cabecera de su comarca por lo que dispone de amplios servicios y comercios para el peregrino, la comarca tiene famosos pelotaris e innumerables fábricas de muebles.

Etapa 08: Logroño - Nájera


Como pez fuera del agua, así se siente el peregrino en las grandes urbes del Camino. La capital riojana no es, ni mucho menos, de las peores. La calle Ruavieja enlaza con Barriocepo y ésta nos dirige a la plaza de Santiago, donde se alza la iglesia homónima (aquí sellan y facilitan la credencial) que luce en su fachada una talla de Santiago Matamoros. Más adelante, pasando bajo el arco conocido como Puerta del Camino, llegamos hasta la fuente circular donde nace la calle Marqués de Murrieta. Más de un kilómetro de acera, comercios y peatones estresados nos llevan hasta las vías del tren y trescientos metros más adelante, junto a un concesionario de Nissan, giramos a la izquierda para continuar hasta el parque de San Miguel. Escenario del botellón de los fines de semana, de día ofrece una cara más amable y menos ruidosa. Entre jardines llegamos hasta el túnel de la circunvalación e inmediatamente al paseo - llamado aquí vía verde - que conduce al parque de la Grajera (Km 3,5)

Un tramo del paseo se encuentra flanqueado por cipreses y recuerda a las imágenes de la Vía Appia, famosa calzada que partía desde el mismísimo foro de la antigua Roma. Pasado un área de juegos infantiles y un área deportiva se encuentra el dique del embalse de la Grajera, construido en 1883 sobre una laguna con el fin de acumular el agua del río Iregua y regar las huertas situadas al sur de Logroño. Hoy es un entorno recreativo envidiable donde pescar, pasear, merendar o, simplemente, descansar (Km 5,8). Tras la presa se llega en breve al aula didáctica medioambiental y se traspasan los límites del parque por una pista asfaltada que avanza entre suaves lomas pobladas de vid. Dejando a un lado el desvío al campo de golf (Km 8) iniciamos un exigente repecho que nos obsequia con unas magníficas vistas: en primer plano las vides, una masa arbórea rodeando al embalse en segundo término y al fondo Logroño. Con este placer visual alcanzamos el alto (Km 9,2) y descendemos hacia Navarrete junto a una valla metálica cosida por las cruces que van dejando los peregrinos. La silueta de un toro de Osborne también nos acompaña en la bajada y, ya en el llano, cruzamos finalmente sobre la AP-68 para llegar a las ruinas del hospital de peregrinos de San Juan de Acre, fundado hacia 1185 por Doña María Ramírez. Una recta nos separa de Navarrete, pueblo de alfareros emplazado sobre el cerro Tedeón. La calle La Cruz rodea el casco urbano y sube hasta la iglesia de la Asunción. Navarrete dispone de suficientes establecimientos donde saciar el apetito, que ya aflora tras tres horas de marcha (Km 12,7)

Junto a la iglesia reiniciamos la maquinaria por la calle Mayor Alta y la plaza del Arco para girar a mano izquierda por la calle Arrabal y proseguir de frente por la calle San Roque. Pasado el cementerio, que luce la portada y los ventanales del hospital de San Juan de Acre, tomamos un camino que se arrima a las vides, los olivares y los árboles frutales que pueblan las huertas privadas. El camino muere junto a la Cooperativa Vitivinícola de Sotés (Km 16,1), donde cruzamos la carretera que se dirige a Sotés para tomar una pista asfaltada que llega al borde de la autovía. Paralelos a la A-12 avanzamos hasta el desvío que lleva a Ventosa (Km 18,1). Aquí tenemos la posibilidad de dirigirnos hacia esta localidad- con albergue y varios bares - o continuar rectos. Escogemos la visita a Ventosa y recorremos el kilómetro y trescientos metros de pista arcillosa que nos separa de ella (Km 19,4)

Llegamos así a la LR-341 y el Camino continúa por su arcén sin acceder, paradójicamente, al casco urbano de Ventosa, sobre el que sobresale la iglesia de San Saturnino. En breve, junto a la bodega Vallformosa, un camino pedregoso nos guía hacia el alto de San Antón en corta y fácil subida (Km 21,2). Desde esta atalaya la vista se despeja y nos muestra el valle del Najerilla, terreno arcilloso cubierto, como no, de sarmientos retorcidos dispuestos en terrazas separadas de monte bajo. La panorámica también descubre Nájera, aparentemente cercana pero realmente distante. Bajamos hasta el paso que salva la N-120 y continuamos hacia un repetidor de telefonía, situado en el Poyo de Roldán, enclave donde tuvo lugar el legendario combate entre Roldán y el gigante Ferragut. También nos sale al paso un guardaviñas, construcción circular que servía de refugio a los agricultores y utilizado por los guardas de campo para custodiar las cosechas (Km 25)

Nájera sigue sin presentarse y tras una fábrica de áridos cruzamos el río Yalde por un pequeño puente de madera y hormigón (Km 26). Nos alejamos de su cauce y tras kilómetro y medio finalmente, ahora sí, cruzamos la N-120 (mucha precaución) para entrar en Nájera. Sin embargo aún nos quedan dos kilómetros de travesía urbana. Pasamos junto al polideportivo y continuamos por las avenidas de Logroño y San Fernando hasta el puente sobre el río Najerilla. Tras cruzarlo hay que torcer a la izquierda y avanzar por el paseo paralelo al río hasta el albergue (Km 29,6)