San Millán y Santiago en la batalla de Simancas, un cuadro del Museo Emilianense que procede de Cihuri (La Rioja)


En el museo del monasterio emilianense de San Millán puede contemplarse un hermoso cuadro en lienzo pintado al óleo que representa la aparición de San Millán y Santiago en la batalla de Simancas ocurrida el martes 6 de agosto del año 939, día de los santos Justo y Pastor.

El cuadro es obra del pintor de origen burgalés, Pedro Ruiz de Salazar, nacido hacia 1604, residiendo en la ciudad de Santo Domingo de la Calzada desde 1632 hasta su muerte en 1670. Cuadros suyos se encuentran abundantes en La Rioja, por ejemplo en Santurde, monasterio de Cañas, Briñas, Laguardia, Corporales, Anguiano y el propio Santo Domingo de la Calzada, y por supuesto en el monasterio de San Millán.

En el cuadro que ahora nos ocupa aparecen San Millán y Santiago montados en blancos corceles sobre un cielo tempestuoso, con rayos y centellas, en medio de un amplio paisaje. A la derecha, los ejércitos cristianos se arrodillan ante los santos invocados. En la parte central, varios moros persiguen a unas mujeres y rapiñan los cadáveres. Puede ilustrar la escena el texto de Gonzalo de Berceo, que dice:

"El que tenie la mitra e la croza en la mano,
esse fue el apóstol de San Juan hermano;
el que la cruz tenie e el capiello plano,
esse fue Sant Millán el varón cogollano".

Nos interesa en este momento destacar que este cuadro de la aparición de San Millán y Santiago en la batalla de Simancas procede del priorato de Cihuri. Los habitantes de este pueblo, que con tanto interés han seguido los artículos precedentes, visitarán con mas gusto el monasterio emilianense y su museo y contemplarán con especial orgullo el citado cuadro, que está perfectamente documentado a través de una carta fechada en Burgos en 1914 y dirigida al padre prior del convento de San Millán. Dice así:

"Muy respetable señor: Habiendo muerto mi marido el día 10 del pasado enero (año 1914) y habiéndome encargado de palabra, pues que murió sin testar, que les entregase un cuadro que, por herencia y mejora, le dejó su señora madre y que perteneció al convento que los padres benedictinos tenían hace muchos años en el priorato de Cihuri, pueblo de La Rioja, colocado en el refectorio. La voluntad de mi difunto esposo era que volviese a ustedes.

"No puedo decirles lo que este cuadro vale, pero sí les diré que se llevó a restaurar a Madrid, donde, al retocarlo, según nuestro parecer, le quitaron algún valor artístico, ya pesar de ello, costó el arreglo 5.000 reales. Mide dos metros cuarenta centímetros de largo por unos cuarenta y seis de ancho. (I. Gutiérrez Pastor en su obra "Catálogo de pintura del monasterio de San Millán" da estas medidas: 112 por 1,91). Es un lienzo que representa una batalla. Les doy todos estos detalles para que ustedes comisionen a alguna persona de toda su confianza, que lo pueda embalar bien y enviar a esa respetable comunidad, pidiendo yo al reverendo padre guardián alguna misa por el alma de quien tanto respetaba a esa comunidad."

Por si quieren informarse ustedes de quién era mi difunto esposo, les diré que se llamaba Mariano Sáenz de Cenzano, abogado, que trabajó mucho en Haro, persona conocidísima en toda La Rioja... De ustedes afectísíma segura servidora, Casimira Hernández, viuda de Cenzano".

El encargado de recoger el cuadro fue don Constantino Garrán, quien lo cursó por ferrocarril desde Burgos a la estación de Haro, desde donde fue trasladado a San Millán a mediados de mayo de 1914. (Víctor Hermosilla, Monasterio de San Millán de la Cogolla, un siglo de historia agustiniana, Roma 1983)