En el Bestiario real podemos ver con frecuencia, ciertos animales:
Representantes del bien o de Dios
Aves: Se esculpen para comparar con el alma, por sus posibilidades de volar y ascender y alejándose de lo terrenal en busca del Cielo.
Aves picando sus patas: Significando la potencialidad de poder despegar de la tierra para alcanzar el Cielo.
Cigüeña, por ser monógama y comer serpientes: Se vincula con la natalidad y es ave de buen agüero y pacifica.
Águila: Por su rapidez, fuerza y nobleza.
León: Por su fuerza y fiereza, se le representa como guardián de templos y virtudes.
Una variedad muy interesante de la representación de animales guardianes del templo es la de los leones andrófagos, cuya más genuina representación se encuentra en la puerta navarra de Artaiz. En este caso, además, se simboliza con ello la muerte iniciática que supone el paso de toda puerta sagrada.
Representantes del mal o del diablo
Serpiente, símbolo por antonomasia del pecado y del demonio. Recordar que la serpiente engaño a Eva.
Mono. La imagen grotesca del hombre.
Conejo. la imagen de la fornicación, lujuria y fertilidad.
Cerdo. Asociado con la lujuria, pereza y gula.
Macho cabrío. La mismísima imagen del diablo y la lujuria.
Representantes del conocimiento:
Oca, ánsar, ganso. Transmisores a los humanos de la sabiduría sagrada.