La catedral de Aquisgrán (Alemania), relicario, punto de encuentro para peregrinos y lugar de coronación


La catedral de Aquisgrán es una de las obras arquitectónicas mejor conservadas de la época carolingia. Fue una de las primeras construcciones religiosas con cúpula al norte de los Alpes y alberga las grandes reliquias de Aquisgrán. Entre los años 936 y 1531, la catedral fue el lugar donde se coronaron a 30 reyes y emperadores alemanes.

La antigua capilla palatina del Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Carlomagno, constituye hoy en día un milagro del arte arquitectónico. Es la primera construcción religiosa con cúpula al norte de los Alpes y está influida por los estilos arquitectónicos de la antigüedad clásica y por el estilo bizantino. Carlomagno, en afán de conseguir su sueño de una nueva Roma, comenzó la construcción de la capilla palatina en la localidad de la actual ciudad de Aquisgrán en el año 786, colocando entonces la primera piedra de una de las obras arquitectónicas más importantes y fascinantes de toda Europa.


En el centro del coro está situada la tumba dorada de Carlomagno que data del año 1215 y alberga sus restos mortales. Detrás del altar está el famoso Cofre de María, que se terminó de construir en 1239 y que contiene en su interior las cuatro reliquias de Aquisgrán, las cuales se exponen cada siete años, desde 1349, a los peregrinos de todo el mundo con motivo del viaje santo. Además, Aquisgrán es uno de los puntos de encuentro de los miles de peregrinos del Camino de Santiago que se dirigen a Santiago de Compostela.



Las colecciones de la cámara del tesoro de Aquisgrán muestran tesoros culturales de la época antigua, carolingia, otoniana y gibelina. Debajo se encuentra la Cruz de Lothar, el busto de Carlomagno y el sarcófago de Perséfone. Algunos de los trabajos de marfil y oro corresponden a donaciones de los reyes que fueron coronados en Aquisgrán. Las reliquias constituyen joyas de incalculable valor y forman parte de los tesoros eclesiásticos más importantes de Europa.