La capilla de Sancti Spíritus (Silo de Carlomagno) junto a la iglesia de Santiago, en Roncesvalles (Navarra)


(Fotografía: Familia Elizalde Razquin)

Capilla de Sancti Spíritus (Silo de Carlomagno)

El viaje al medioevo comienza en el primitivo Hospital que desde el año 1132 acogía a los peregrinos y del que, por desgracia, no queda hoy vestigio alguno. Sin embargo, la belleza del románico fluye en cada esquina. Uno de los ejemplos más claros es la Capilla de Sancti Spíritus, también conocida como "Silo de Carlomagno". Según la tradición, este edificio fue creado para enterrar a Roland junto a los doce pares que fallecieron con él en la batalla de Roncesvalles. Otras leyendas cuentan que fue allí donde clavó su espada tras la derrota sufrida frente a los vascones.
Su origen se remonta al siglo XII, por lo que es el monumento arquitectónico más antiguo de Roncesvalles. Durante la Edad Media aquí se oficiaban las misas por los peregrinos fallecidos en el Hospital, cuyos restos eran más tarde depositados en un osario que existe bajo la capilla. En cuanto a su estructura, en el siglo XVII el peregrino Domenico Laffi escribía lo siguiente "tiene una bella cúpula en pirámide que lleva en lo alto una hermosa cruz".
El conjunto presenta además, una planta cuadrada y una bóveda de crucería simple.  En el siglo XVII se añadió un pequeño claustro con arcos de medio punto en tres de sus lados, destinado al enterramiento de los canónigos.

Iglesia de Santiago


(Fotografía: Familia Elizalde Razquin)

Junto al "Silo de Carlomagno" encontramos la pequeña y encantadora Iglesia de Santiago. Este monumento de líneas góticas se levantó en el siglo XIII pero renovada a principios del siglo XX, pues se encontraba casi en ruinas, conserva pocos elementos de aquellas épocas. Es cierto que su reconstrucción intenta llegar al estilo gótico pero ni la construcción, ni la metodología son las mismas.
Presenta en su fachada la cruz de Roncesvalles en un espléndido rosetón, siempre de principios del XX. Conserva eso sí, la campana de la antigua ermita de San Salvador de Ibañeta que según la tradición, servía para guiar a los peregrinos y era la más oída de toda Europa.
Consta de plata rectangular con bóveda de crucería simple con una cabecera recta coronada de un alargado ventanal de arco ojival. En su interior destaca una figura del Apóstol Santiago.