La leyenda de la Concha de Santiago
Siendo Santiago una hermosa zona de interior y caminando los peregrinos, gran parte de los trayectos, por zonas de interior, no os habéis preguntado ¿por qué los peregrinos llevan una concha de vieira en el bastón?
Se cree que no existe una explicación lógica -¿posible utensilio para beber el agua recogida de los arroyos?- pero la cultura popular ha desarrollado su leyenda particular, la leyenda de la concha de Santiago.
El mito se remonta al momento en que el cuerpo del Apóstol Santiago es trasladado a Galicia por sus discípulos. La casualidad quiso que llegase a Bouzas cuando se estaba celebrando una boda. Entre los cantos y actividades, que tenían lugar, los señores a caballo practicaban un juego que consistía en arrojar sus lanzas al aire y galopar para recogerla antes de que tocase el suelo.
El novio, que participaba también en este juego, tuvo la mala suerte de que una vez tirada la lanza, su caballo se adentrase en el mar y se sumergiese. Ante lo cual, los presentes, vieron con asombro como del caballero y su caballo sólo quedaba una estela de espuma brillante que se dirigía hacia una nave que se acercaba a la orilla. Aquella nave era la nave en la que llegaba el cuerpo del Apóstol Santiago. Al fin, salieron el novio y el caballo a la superficie, y todos pudieron contemplar como caballero y montura estaban en perfecto estado y recubiertos de conchas de vieira…
En honor al milagro producido, desde entonces, todo peregrino del Camino de Santiago de Compostela, lleva en su sombrero y en la esclavina de su sayal una concha de vieira.