Etapa 12: Agés- Burgos


Entre dos luces, nos despedimos de Agés con un último vistazo a su arquitectura tradicional y comenzamos la jornada por el arcén de la carretera que lleva hasta Atapuerca, una isla en el océano del tiempo, como la definen los investigadores que trabajan en los cercanos yacimientos arqueológicos (Km 2,6) Atapuerca se cruza también por la carretera, que divide la población en dos y actúa como calle principal. Antes de abandonar el pueblo dejamos el asfalto y nos desviamos a la izquierda por una pista pedregosa. Ésta avanza entre monte bajo y tras dejar atrás una explotación agrícola sube sin dificultades - no así para los ciclistas - hasta una gran cruz de madera (Km 4,8)

Una flecha amarilla en la base del poste nos anima a seguir rectos y paralelos a la desvencijada alambrada. Un vértice geodésico - a una altitud de 1077 metros - marca el comienzo del descenso hacia el valle del río Pico. En el fondo más próximo se descubre una cantera y más al fondo la ciudad de Burgos. En la bajada tomamos, hacia la izquierda, el cruce que se dirige hasta Villalval (Km 7) Con la escena de la iglesia derrumbada salimos del pueblo por una carretera comarcal que nos conduce en breve a Cardeñuela Riopico (Km 8,6) y dos kilómetros más adelante hasta Orbaneja (Km 10,6)

Continuamos por la carretera y por ella pasamos sobre la autopista AP-1. En breve, como a doscientos metros y junto a una pre-urbanización de viviendas unifamiliares, encontramos una doble señalización: la que índica de frente avanza hacia Villafría y la que se desvía a la izquierda (marcada con pintura con la opción Río) se dirige hasta Castañares (Km 11,6) Toca elegir cuál seguir. La de Villafría es más pesada, ya que llegados a esta localidad restan muchos kilómetros hasta la capital al pie de la N-1 y atravesando un paisaje industrial y sumamente urbano. La mejor alternativa es continuar hacia Castañares, así que giramos a mano izquierda por la pista de tierra y caminamos entre restos de escombreras hasta toparnos con la valla del aeropuerto, que establece su perímetro de seguridad (Km 13,2) Obligados, torcemos a la izquierda y continuamos pegados a la valla por la pista de gravilla hasta el mismo Castañares, al pie de la N-120. (Km 15,3)

Desde Castañares, la lógica y la señalización imponen seguir hasta Burgos por el andadero de la N-120 que pasa antes por Villayuda. Sin embargo existe una alternativa mucho más apetitosa que evita la tediosa entrada a la capital. Se trata de tomar, ya en Castañares, el paseo fluvial arrimado al río Arlanzón que lleva tranquilamente hasta el mismo centro de Burgos. No es histórica y los puristas del Camino no la apoyan pero va ganando adeptos. Se inicia en un puente peatonal sobre el río burgalés. Si nos asaltan las dudas lo mejor es preguntar a algún vecino de Castañares cómo llegar al paseo. Caminando a la vera del río durante más de tres kilómetros llegaremos junto a la playa Fuente del Prior (Km 18,7) El mismo paseo nos llevará en unos cuarenta minutos más hasta el puente de San Pablo o puente del Cid, reconocible por las soberbias esculturas medievales que adornan sus pilares. (Km 22) Cruzando el puente accedemos a la plaza de El Cid, donde se encuentra la escultura ecuestre de Rodrigo Díaz de Vivar, figura notable de la Reconquista y más conocido por el sobrenombre de El Cid Campeador. Pasada la estatua tomamos el paseo del Espolón para acceder por él hasta la plaza de la Catedral. Detrás de este monumento cumbre del gótico, en el número 28 de la calle Fernán González, se encuentra el albergue municipal (Km 23)