Las torres inclinadas de la catedral de Santiago


Descubren una desviación de 12,1 centímetros de la Berenguela hacia Platerías


Dos de las tres torres principales de la catedral de Santiago están inclinadas. En ambos casos, la inclinación es hacia el suroeste, aunque las causas sean diferentes. En el caso de la torre Berenguela, el descubrimiento de la desviación es reciente. En el otro caso, el da la torre sur de la fachada del Obradoiro, es una inclinación que viene de viejo y que ya intentó corregirse por la vía constructiva antes de que el barroco se adueñase del aspecto del monumento.

Las mediciones más recientes de la torre Berenguela, realizadas antes de la restauración de este elemento del conjunto catedralicio, descubrió una leve inclinación de la torre hacia Platerías. La inclinación es 12,1 centímetros y se aprecia en la linterna que culmina la torre, aunque las causas de este fenómeno se desconocen. Según el arquitecto de la catedral, Javier Alonso, la inclinación no es «alarmante ni significativa» y serán necesarias nuevas mediciones en el futuro para confirmar si la inclinación está viva o detenida. Los especialistas le restan importancia, puesto que ningún elemento constructivo se ve amenazado por ella.

El reciente descubrimiento no es la única inclinación que se puede observar en la catedral. La torre sur de la fachada del Obradoiro tiene una particularidad de construcción, en su parte románica, que la inclina hacia el sur de un modo que ha repercutido en el interior del edificio y que, ya en su momento, requirió de soluciones constructivas apreciables en distintos puntos, además de en el cuerpo de la torre.

La inclinación en este caso podría ser de entre 53 y 63 centímetros y, tal como explica el director da la Fundación Catedral, Daniel Lorenzo, se debe fundamentalmente a la peculiar orografía del lugar, que empuja al edificio en esa dirección. Lorenzo explica que la inclinación «permanece fija», aunque ha causado algunas «grietas y fisuras en distintas épocas a lo largo de la historia». El arquitecto de las obras catedralicias, Javier Alonso, apunta que la inclinación es suroeste y que se conoce la que tiene la torre hacia el sur, aunque falta por medir la que registra hacia el oeste, advirtiendo también de que su seguimiento señala que no «han crecido».
06 de mayo de 2012