De Estella/Lizarra a Torres del Río: Qué ver, qué hacer

•VILLAMAYOR DE MONJARDÍN:


Castillo de San Esteban de Deyo:


Sancho Garcés, un busto suyo lo recuerda en la plaza de Villamayor, ocupó en el año 905 el trono del Reino de Pamplona. Este rey reconquistó tierras cercanas a Pamplona aún en manos de la dinastía musulmana de los Banu Qasi. Una de las plazas ganadas fue Monjardín y su castillo de San Esteban de Deyo. Se cree que en esta fortaleza situada sobre el monte Monjardín está enterrado junto a su único hijo García Sánchez. El castillo comenzó su declive tras la anexión de Navarra por Castilla en el 1512 pero aún conserva la ermita, el aljibe y otras dependencias. Hasta principios del siglo XX también albergó la valiosa cruz procesional de plata que hoy puede verse en la iglesia del pueblo.
Iglesia de San Andrés:


Restaurada entre 1973 y 1984, es románica del siglo XII y su torre es barroca del XVIII. Destaca la portada románica y la puerta de herrajes medievales pero su mayor tesoro es una cruz de plata que ya tiene réplica en la catedral de la localidad polaca de Torun. Gracias al capricho de un obispo de esta ciudad que quedó impactado al verla en una visita a Navarra.

•LOS ARCOS:


Los Arcos fue romanizado y su término, se cree, estaba enclavado en la circunscripción militar de la ciudad de Curnonium, citada por Ptolomeo en su Geografía Ibérica. Conquistada por los musulmanes y reconquistada a su vez por el rey Sancho Garcés en el siglo X, Los Arcos recibió el fuero de manos del rey navarro Sancho VI el Sabio en el año 1175. Por aquellas fechas al área dominante de Los Arcos pertenecían los núcleos de Torres del Río, Sansol, Armañanzas, Eregortes y Villanueva. El fuero y la peregrinación a Santiago propició en Los Arcos una época de bonanza: el comienzo de las obras de la iglesia de Santa María, la construcción de hospitales, las ferias y mercados, etc. Durante casi tres siglos, entre 1463 y 1753, Los Arcos fue una población perteneciente al Reino de Castilla.

Iglesia de Santa María:


Tras pasar la plaza de la fruta se gira hacia la plaza de Santa María donde se encuentra esta monumental iglesia. Comenzó a construirse a finales del XII y no paró de reformarse y ampliarse hasta el siglo XIX, circunstancia por la que atesora desde el románico hasta el neoclásico, pasando por el gótico, plateresco y barroco. Merece la portada plateresca, el retablo mayor barroco, el claustro en gótico flamígero y la torre de cuatro cuerpos del XVI. En el camarín del retablo mayor se encuentra la talla de Santa María de los Arcos, Virgen negra de ojos azules.

Puerta de Castilla:
Antigua puerta principal de la muralla medieval. Fue reformada por última vez en el 2007.

•SANSOL:

Iglesia de San Zoilo:
Algo a desmano para el peregrino ya que la iglesia se encuentra en lo alto del pueblo. Es barroca del XVIII y conserva una talla gótica del XIV. Junto a la torre hay un excelente mirador sobre Torres del Río.

•TORRES DEL RÍO:

Iglesia del Santo Sepulcro:


La calle Carrera desemboca de bruces con una de las joyas arquitectónicas del Camino: la iglesia del Santo Sepulcro. Su presencia nubla los atributos de la población y de la parroquia de San Andrés del XVI. Monumento Histórico Artístico desde el año 1931, el Santo sepulcro es una construcción románica del siglo XII que destaca por su planta octogonal y bóveda califal de ocho arcos. El altar lo preside una talla románica de madera de Cristo crucificado. La importancia clave de esta iglesia pasó desapercibida hasta principios del siglo XX y fue la autora y viajera americana Goddard King quién reparó en ella durante su peregrinación a Santiago.


Se puede visitar llamando a Mari Carmen al 626 325 691 entre las 9 y 13 horas y por la tarde entre las 16:30 y las 19:00. La entrada cuesta un euro.