Cuándo y para qué se fundó la Orden del Temple


Durante Las Cruzadas, se crearon numerosas ordenes, destinadas a ayudar a recuperar los Santos Lugares, pero sin duda alguna los Templarios fueron la Orden más importante.
En el año 1119, durante Las Cruzadas, Hugo de Payen, Godofredo de Saint Adhemar y siete Caballeros más, fundaron la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, los Templarios. La idea de los fundadores, es reconquistar Palestina, para la cristiandad y defender a los peregrinos que acudían a Jerusalén a ver los lugares de la pasión de Cristo y el Santo Sepulcro. Instalaron Albergues de acogida y Castillos para defender las rutas hasta Tierra Santa.
Los Templarios, desarrollaron un importante papel en las Cruzadas y la toma de Jerusalén. Ciertas estimaciones, cifran en más de 20.000 los Templarios que dieron su vida, en Las Cruzadas. Las leyendas de Ricardo Corazón de León, y su empeño de reconquistar Jerusalén en poder de los infieles, van unidas a los Templarios, donde prestaron una contribución decisiva a la victoria, en batallas como la de Arsuf (1191). Una vez conquistada Jerusalén, la orden de los Caballeros de Cristo estableció su cuartel en el antiguo Templo de Salomón de esta ciudad, a raíz de ello, se les empezó a denominar Templarios.
Basados en una gran organización y grandes conocimientos de logística y finanzas, lograron un gran poder, que les llevo a comprar la la isla de Chipre. una prueba del poder económico de la orden, poder que fue la causa de su perdición. Habían creado una organización religiosa de Monjes Guerreros con un fuerte poder económico. La primera Multinacional medieval , con poderes supranacionales.
Al ser una Orden religiosa, se les intenta limitar el poder y en 1172, pasan a depender exclusivamente del Pontífice de Roma. Lo que en principio era un acatamiento ventajoso, se convertía en en la cercenación del poder supranacional.
Crearon una Logística impresionante, siendo verdaderos, promotores y agentes de viajes, con sistemas de pago y asistencia incluidos.
Los Templarios, estaban exentos del pago de diezmos y contribuciones, estableciéndose por toda Europa, fundando encomiendas, casas, castillos y señoríos. Fueron unos de los promotores y guardianes de los peregrinos a Santiago y Jerusalén.
Su poder económico siguió creciendo, lo cual despertó el miedo en las monarquías Europeas, especialmente la Francesa.