Hospitalidad
"La puerta está abierta a todos
enfermos y sanos,
no sólo a católicos sino a paganos
judíos, herejes,
ociosos y vagos,
es decir, en breve,
a buenos y profanos."
Del poema “La Preciosa”
Inscripción en piedra en el S. XIII en Roncesvalles
Puerta de entrada del Camino de Santiago.
15.- Al recibir a pobres y peregrinos se tendrá el máximo de cuidado y solicitud, porque en ellos se recibe especialmente a Cristo, pues cuando se recibe a ricos, el mismo temor que inspiran, induce a respetarlos.
En la Regla de San Benito (precepto número 15)
En la Regla de San Benito (precepto número 15)
No es lo mismo ser hospitalero, recibir el nombre de hospitalero, o ser agasajado por los peregrinos como un perfecto hospitalero, que una dama o caballero hospitalario. Los hospitaleros, reparten con mejor o peor criterio, a su juicio personal, camas y atenciones a los peregrinos. Los hospitalarios, sin juicio alguno, ofrecen simple y humildemente hospitalidad, compartiendo lo que tienen con el recién llegado, sin distinción de razas o credos.
“Xan de Seara” (personaje de ficción, José Antonio de la Riera)