Crucifijos (Gabelkruzifixus) de Santa María in Kapitol y St-Georg de Colonia (Alemania) ¿Origenes de la "pata de oca"?

Santa Maria in Kapitol

St. Georg


St-Georg-Köln-Gabelkruzifixus-um-1380

St-Georg-Köln-Gabelkruzifixus-um-1380
Las reliquias de la vera crux fueron muy frecuentes durante el medioevo –desde tiempos de los Otones- en la figura del Crucificado sobre las cruces monumentales y procesionales, costumbre que sigue patente durante la primera mitad del siglo XIV. Esta circunstancia coincide con el momento de máxima exaltación cultual del Crucifijo gótico doloroso, en el Gabelkruzifixus –sobre cruz en ípsilon– renano, enfatizando el carácter de culto de dichas obras sobre cualquier otra consideración devocional.
La reliquia, signo materializado de la gracia de Dios en la visión teológica, “santifica” la imagen, trascendiendo su significado más allá de su existencia natural para devenir imagen de culto.
El Gabelkruzifixus en su función de objeto cultual se colocaba, en Alemania sobre todo, pasada la cerca del presbiterio del lado del pueblo detrás del altar denominado del crucero, lo que sucedía cuando la iglesia tenía capítulo, como es el caso de Santa Maria in Kapitol –Capítulo-, de Colonia, donde se pone en relación por primera vez elGabelkruzifixus –sobre cruz en ípsilon– renano, enfatizando el carácter de culto de dichas obras sobre cualquier otra consideración devocional. La reliquia, signo materializado de la gracia de Dios en la visión teológica, “santifica” la imagen, trascendiendo su significado más allá de su existencia natural para devenir imagen de culto.

St-Georg-Köln-Gabelkruzifixus-um-1380
El Crucifijo de la iglesia de Santa Maria in Kapitol, es, en este sentido, un relicario que tenía un repositorio en la cubierta del cráneo–la cabeza era el lugar preferido para guardar reliquias–. Gozó de extraordinaria veneración como vera effigies miraculosi crucifixi y se obtenían indulgencias. Esta funcionalidad tenían otras efigies de la región y otros países europeos.
‘‘CRUCIFIXUS DOLOROSUS’’. Ángela Franco Mata. Museo Arqueológico Nacional