De Santo Domingo de la Calzada a Belorado: Qué ver, qué hacer.

• Grañón:

Grañón es el último pueblo de La Rioja antes de entrar en Burgos, lugar fronterizo en sus tiempos del Reino de Navarra y del Condado de Castilla. Se encuentra asentado al noroeste del cerro de Mirabel y se formó alrededor de un castillo cuyas primeras menciones se remontan al año 885. En el siglo XIX dos vecinos de Grañón y Santo Domingo de la Calzada resolvieron las disputas por la era de la Dehesa en un combate a muerte que finalmente ganó Martín García de Grañón.


En el lugar se levantó una cruz que aún se conserva y lleva por nombre "de los Valientes". El pueblo mantiene todavía el sistema viario cuadricular de las villas de peregrinación.

El monumental templo parroquial del siglo XIV está consagrado a San Juan Bautista y en él destaca su valioso retablo.

La ermita de Nuestra Señora de Carrasquedo, y su entorno de robledales, es otro de los lugares dignos de visitar en Grañón. El pueblo dispone de tiendas, bares, un albergue parroquial y otro juvenil.


• Redecilla del Camino:


La tradición dice que Santo Domingo de la Calzada nació en este pueblo burgalés allá por el mes de mayo del año 1019. Incluso aún se conserva el solar donde creció. En la iglesia de la Asunción hay un retablo del XVII en madera de nogal con la imagen del Santo.


• Viloria de Rioja:


Primer pueblo burgalés del Camino. Posee un gran sabor medieval a lo largo de su calle-camino donde encontraremos casas blasonadas con aleros salientes. La pila bautismal, románica del siglo XII, que se encuentra en la iglesia parroquial de la Virgen de la Calle es otra joya arquitectónica del Camino. Se trata de una gran copa asentada sobre un haz de ocho columnas.



• Belorado:

Importante villa medieval a la sombra de un picacho y bañada por el río Tirón. En lo alto del farallón se encuentran los restos de un castillo del siglo X.

La Iglesia de Santa María, construida en el siglo XVI, es de estilo renacentista y posee un gran retablo barroco.

La de San Pedro, en la plaza, fue renovada en el XVII y destaca por su torre campanario.


Fuera del casco urbano se encuentra la ermita de Nuestra Señora de Belén, construida de nuevo en el XVIII tras ser asolada por un incendio.


Belorado es famosa por sus tiendas y factorías de pieles, tiene un servicio comercial amplio y buenas cafeterías y restaurantes en la Plaza Mayor. Además, es una de las localidades del Camino Francés con más albergues para peregrinos.