El cimborrio de la catedral de Burgos





Sobre la intersección de las naves mayor y transversal se levanta el cimborrio del crucero, de cincuenta metros de altura, con doble cuerpo de luces y asombrosa bóveda de estrella calada, que permite el paso de la luz cenital. Lo construyó Juan de Vallejo entre 1540 y 1568 posiblemente inspirado en el anterior que construyeron Juan y Simón de Colonia, terminado hacia 1495 y que se derrumbó en 1539. Aunque fue construido en pleno renacimiento contiene concesiones y recuerdos del gótico tardío, hábilmente armonizados con el perfil gótico de la Catedral. Es todo él un prodigio de escultura, tanto en estatuas exentas como en relieve; más de cien estatuas se distribuyen en todo su ámbito exterior e interior. De él decía Felipe II, absorto en su contemplación , "que más parecía obra de ángeles que de hombres".